El automóvil comenzará a moverse cuando la fuerza de rozamiento estático alcance su valor máximo, lo cual se obtiene haciendo cero la aceleración (valor límite en el que se inicia el movimiento) y sustituyendo el coeficiente de rozamiento μ por μ_es. Por tanto, queda:

Despejando la Normal de la ecuación del eje y, obteniendo N = m·g, y sustituyendo su valor en la primera ecuación:

La fuerza es mayor que la necesaria para iniciar el movimiento, por lo tanto el coeficiente de rozamiento a aplicar será μ_di. En este caso la aceleración no será nula, y las ecuaciones quedarán de la forma:

De nuevo se despeja N de la ecuación del eje y y se sustituye en la ecuación del eje x, obteniendo:

F - μ_di·m·g = m·a → a = (F - μ_di·m·g)/m = (10000 - 0,6·1000·9,8)/1000 = (10000 - 5880)/1000 = 4,12 m/s²

En primer lugar, se transforman todas las unidades al Sistema Internacional (SI); en este caso 90 km/h = 25 m/s.

Ahora la fuerza de frenado, como su propio nombre indica, se opone al movimiento, con lo cual las ecuaciones dinámicas serán:

Despejando F_f = -m·a - μ_di·m·g

Sin embargo, nos falta conocer el valor de la aceleración. Para ello, se utilizan las ecuaciones del movimiento que estudiaste en la unidad 1. En este caso, por tratarse de un MRUA, podemos utilizar la ecuación del movimiento independiente del tiempo:

v² - v₀² = 2·a·x → a = (v² - v₀²)/2·x → a = (0² - 25²)/2·250 → a = -625/500 = -1,25 m/s²

y sustituyendo en la expresión anterior:

F_f = -m·a - μ_di·m·g = -1000·(-1,25) - 0,6·1000·9,8 = 1250 - 5880 = -4630 N

Deberá ejercer una fuerza de frenado mínima de 4630 N, indicando el signo negativo que se realizará en el sentido contrario al movimiento, tal y como se han definido los ejes.

Al disminuir el coeficiente de rozamiento, disminuirá en igual medida la fuerza necesaria para comenzar y mantener el movimiento (en este caso, más de la mitad); también sería necesaria menos fuerza para obtener una aceleración similar.

Esto podría parecer bueno para ahorrar combustible o trabajar con motores menos potentes, pero sin embargo no es en absoluto deseable a la hora de conducir. De hecho, todo lo contrario: la disminución del rozamiento provoca falta de adherencia, que impide los cambios de dirección. No sería por tanto posible tomar las curvas a una velocidad alta, ya que al disminuir el rozamiento el coche tendería a seguir en línea recta.

El caso extremo es el "aquaplanning", producido cuando se pierde totalmente la adherencia y el vehículo no responde al volante. Por ello se utilizan neumáticos de lluvia, que son más blandos (mayor rozamiento) y con dibujo (para evacuar el agua).