6.2 Fuentes de energía no renovables

Centrales térmicas


En este caso la energía necesaria para mover la turbina se obtiene quemando carbón o gas. En la imagen puedes ver la central térmica de Andorra (Teruel), cerrada recientemente, con su chimenea de humos de 300 metros de altura y sus tres torres de refrigeración de casi 100 metros.

En este central se quema carbón, pero el que utiliza proviene de la cuenca minera próxima y es de baja calidad. Aunque resulta más barato importarlo de Sudáfrica, es conveniente consumir carbón de Teruel porque tiene beneficios sociales al mantener puestos de trabajo y población.

Fíjate en que si el combustible contiene azufre, por la torre de humos salen óxidos de azufre, que dan lugar a lluvia ácida. Este efecto ocasionaba daños a las cosecha de cítricos de la Comunidad Valenciana, y se ha tenido que hacer una gran inversión para eliminar esos gases antes de expulsarlos a la atmósfera.

Las tres torres también expulsan gas, pero en ese caso se trata simplemente de vapor de agua de refrigeración.

En el simulador puedes observar cómo funciona una central térmica.

Centrales nucleares

En este tipo de central, la ruptura de los núcleos de los átomos de uranio (proceso llamado fisión) libera una gran cantidad de calor que se utiliza para obtener vapor de agua.

Se libera una enorme cantidad de energía, pero los residuos producidos son radiactivos y altamente peligrosos. Su almacenamiento también es un problema, puesto que no pierden su actividad durante cientos de años, y hay que guardarlos en bidones sellados y en depósitos subterráneos situados en zonas geológicamente estables. Sin embargo, actualmente no hay solución para los residuos de alta actividad, que se acumulan en las mismas centrales.

En la imagen puedes ver la central nuclear de Trillo, y en el simulador el funcionamiento de una central de este tipo.