6.5 Propiedades de las disoluciones

Las propiedades de las disoluciones difieren en general de las del disolvente o del soluto por separado.



Volumen de exceso

Cuando se mezclan dos líquidos, el volumen de la mezcla suele ser menor que el de los dos líquidos por separado. Por ejemplo, si se mezclan 50 mL de agua con 50 mL de etanol en una probeta de 100 mL, se observa que el volumen de la mezcla es de unos 97 mL.


Descenso crioscópico y aumento ebulloscópico

El punto de congelación de las disoluciones acuosas es menor que el del agua, y el ebullición es mayor.

Utiliza la simulación siguiente para comprobar ambos extremos: el descenso crioscópico y el aumento ebulloscópico. Fíjate que en el agua es apreciablemente mayor el segundo efecto.


Realiza la siguiente actividad en tu casa: pon agua del grifo en dos vasos hasta la mitad; a uno de ellos le añades sal y agitas hasta que se disuelva. Colócalos en un congelador y observa cuál se hiela antes o si se hielan ambos (dependerá de la temperatura mínima que alcance el congelador). Observarás que se congela antes el agua sin sal.

Este hecho tiene una aplicación práctica muy conocida: en invierno se echa sal en las carreteras para evitar que se formen capas de hielo. Con el mismo fin, los anticongelantes de los circuitos de refrigeración de los coches tienen etilenglicol (un tipo de alcohol) disuelto en agua.

 

Densidad

La densidad de las disoluciones es mayor que la del agua, ya que la densidad de los solutos también es mayor en prácticamente todos los casos.

Fíjate en la imagen. Coloca un huevo en un vaso con agua, y verás que se hunde, ya que el agua es menos densa que él. Pero si añades sal, al disolverse aumenta la densidad de la disolución, y el huevo llega a flotar.

¿Has oído hablar de la salinidad del Mar Muerto, en Oriente Próximo? Es tan grande que se flota en él, y resulta muy difícil intentar sumergirse.



Ósmosis

Cuando se ponen en contacto dos disoluciones de diferente concentración separadas por una membrana semipermeable, las partículas de agua, que son las más pequeñas, pasan a través de los poros de la membrana desde la disolución más diluida a la más concentrada, hasta que las dos disoluciones tienen la misma concentración. Este fenómeno se llama ósmosis y se da en procesos como la absorción de agua por las plantas. También tiene lugar en las células, como puedes ver en la animación.