4.1 Impacto socioeconómico

El impacto de la química en nuestra sociedad es innegable: la calidad de vida de la que disfrutamos sería imposible sin el desarrollo de la industria química. Ya sea en la industria farmacéutica, en la metalúrgica o en la industria del petróleo, puede afirmarse que ha permitido aumentar significativamente nuestra esperanza de vida.

No solamente en estos aspectos el desarrollo de la química ha tenido un impacto social, sino que el estilo de vida ha cambiado, asociado a los nuevos desarrollos aportados en las áreas de alimentación, transporte o construcción, que han permitido universalizar estos recursos y desarrollar zonas anteriormente deprimidas gracias a los puestos de trabajo generados.

Asociado a este desarrollo industrial, en el propio ámbito académico han proliferado los estudios conducentes a la capacitación en el sector químico: desde ciclos medios y superiores de formación profesional de explotación y análisis químicos hasta ingenierías químicas e industriales, sin olvidar la propia titulación de química en las Facultades de Ciencias.
Entre las aplicaciones de la química en nuestra vida cotidiana podemos destacar:

Química y conservación de los alimentos. El ser humano ha utilizado desde siempre la sal o las especias para lograr la conservación de los alimentos. Hoy en día existe una gran variedad de productos para tal fin:
  • Conservantes: empleados para impedir el crecimiento de microorganismos.
  • Acidulantes: utilizados para dar o intensificar un sabor característico.
  • Antioxidantes: Evitan que los alimentos se pongan rancios (oxidación).
  • Colorantes: mejoran el aspecto externo de los alimentos.
Química y salud, que supone una mejora de la calidad de vida de la población:
  • Desarrollo de productos farmacéuticos (medicamentos, vacunas,...), que han permitido un aumento en la esperanza de vida, así como en la calidad de la misma.
  • Productos higiénicos y cosméticos, que tanto influyen en las relaciones sociales.
Química y agricultura, permitiendo mejorar la producción y calidad de las cosechas:
  • Pesticidas: sirven para evitar las plagas de insectos u hongos.
  • Fertilizantes: aportan al terreno los nutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas.
  • Herbicidas: utilizados para matar las malas hierbas en los cultivos.
En el gráfico siguiente puedes observar las principales zonas en las que se establecen las industrias químicas en España, junto con la evolución de los sectores de producción relacionados.

Sin embargo, no puede obviarse que, a pesar de que el conocimiento químico tiene como objetivo último lograr el bienestar de la humanidad, también se usa para otros fines. Está a la orden del día cómo este conocimiento se utiliza para el desarrollo y aumento de la producción de drogas perjudiciales para la salud, sin olvidar los terroristas y laboratorios militares que tratan de crear armas biológicas de destrucción masiva.