6.1 Concepciones del sistema solar
Desde hace más de 3000 años se observa el cielo para ver los astros y estudiar cómo se mueven, y hace ya mucho tiempo que se dio nombre a constelaciones, estrellas y otros astros. Pero fue en el siglo II cuando Ptolomeo propuso un modelo de Universo en el que la Tierra era el centro, y todos los demás astros giraban alrededor de ella. Este modelo geocéntrico se mantuvo durante toda la Edad Media, porque además suponía que también el hombre, que dominaba la Tierra por designio divino, era el centro del Universo.
Sin embargo, las observaciones de Brahe en el siglo XVII sobre las posiciones de los planetas retomaron el modelo heliocéntrico (el Sol era el centro del Universo) propuesto por Aristarco de Samos 2000 años antes. Kepler formuló leyes matemáticas que explicaban el movimiento de los planetas alrededor del Sol, y Galileo, utilizando un anteojo, comprobó la certeza de esos estudios y descubrió los cuatro grandes satélites de Júpiter (Calixto, Europa, Io y Ganímedes).
Galileo difundió el modelo heliocéntrico, lo que casi le cuesta la condena a muerte por parte de la Inquisición, que le hizo renegar públicamente de su modelo heliocéntrico en 1633. Dice la leyenda que cuando terminó el juicio, salió de la sala diciendo "Eppur si muove" (y sin embargo se mueve), haciendo referencia a que la Tierra no era el centro del Universo, y que se movía.
Observa cómo se ven desde la Tierra las trayectorias de los astros en un modelo heliocéntrico y en uno geocéntrico. Ten en cuenta que los astros se mueven de la forma que lo hacen, y que los modelos solamente explican ese movimiento de forma diferente.
Las líneas blancas son las trayectorias que describen el Sol, Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, mientras que las líneas amarillas representan la distancia entre la Tierra y esos astros.
El sistema solar
Hay disponibles en la red varios simuladores del sistema solar, pero éste es particularmente sencillo y, a la vez, espectacular.